Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

Aguirre

Imagen
No puedo recordar en qué reportaje o libro Raymond Carver contó la primera vez que tuvo contacto con la literatura en su faz de producción. Era repartidor de una farmacia creo y fue a entregar un paquete a una casa en que lo recibió un hombre que vivía rodeado de libros y terminó por regalarle un libro de poesía. Me acuerdo siempre de que Carver habló allí de su sorpresa cuando se enteró de que había gente grande, adulta, que se dedicaba seriamente a escribir. Gente normal, diría yo, ubicada en un sistema de producción, o con apariencia de formar parte de él. Con esto quiero decir que comparto —o hubiese compartido a esa edad— la sorpresa de Carver. El hombre que le pagó la cuenta por aquel paquete no era un excéntrico encerrado en un laboratorio polvoriento en el fondo de una casa descuidada, ni un ermitaño vestido con una tricota deshilachada y una escopeta bajo el brazo. Cuando tenía dieciocho años publiqué una bochornosa plaqueta de poesía. Mi amigo Pancho Muñoz me dijo qu